El éxito de un restaurante depende, entre otros, de los siguientes factores: el talento del chef, la calidad del servicio que se presta y la idoneidad de los utensilios o equipo para cocinar. De este último aspecto, la maquinaria para cocina de un restaurante cumple un papel básico, pues finalmente depende de ella que los demás aspectos del restaurante funcionen a la perfección.
No es cuestión de negar la importancia del talento humano, por supuesto. Las habilidades culinarias del cocinero o cocinera son un activo irremplazable; sin embargo, sin un equipo adecuado, ese cocinero puede no tener cómo seguir una receta deliciosa. Desde herramientas básicas como un buen cuchillo o una sartén hasta equipo más complejo como una estufa con suficiente potencia o un horno en el que se puedan realizar varias preparaciones al tiempo, todos esos elementos van a intervenir en cómo funciona la cocina de un restaurante
Además, el servicio al cliente también va a ser afectado; si no hay maquinaria para cocina que permita tomar varios pedidos simultáneos y despacharlos a tiempo, los clientes van a quejarse por la espera y probablemente no vuelvan a comer al mismo lugar.
La refrigeración: una cuestión de ahorro y frescura
Así como la nevera es uno de los electrodomésticos más importantes en una casa familiar, el sistema de refrigeración de una cocina profesional es el centro de la conservación de los alimentos. Según el tamaño del restaurante, este sistema puede estar formado por un refrigerador grande y profesional con varios compartimentos o, en locales más grandes, un cuarto frío enorme manejado por termómetros internos
El rol de los refrigeradores y congeladores en la cocina de un restaurante puede definirse en una oración: la conservación de los alimentos. Por la cantidad de ingredientes y recetas que se manejan a nivel profesional, los ingredientes que llegan del mercado no se cocinan de inmediato, por lo que se debe buscar cómo conservarlos frescos el mayor tiempo posible. La solución está en las bajas temperaturas; los alimentos no se deterioran con tanta rapidez como en temperatura ambiente.
Es muy normal que los restaurantes tengan que desechar algunos ingredientes que no llegaron en las mejores condiciones o perdieron su frescura más rápidamente; sin embargo, con un correcto almacenamiento el ahorro en desperdicios será enorme.
El tipo de comida que un restaurante sirva será un factor determinante para saber cuál es el refrigerador ideal. Si se cocina con mariscos o pescado, se debe tener mucho espacio para congelar alimentos, mientras que, si la especialidad son las carnes rojas, será más grande el espacio gastado solo en refrigeración.
Algunas recomendaciones a la hora de conservar los productos en las neveras de los restaurantes son:
- Etiquetado y rotación de productos: debido a la cantidad de inventario, el encargado de un restaurante debe llevar un control de fechas de caducidad; esto asegura la calidad de los productos que se sirven. Se recomienda también hacer rotación de productos, es decir que siempre la comida más nueva debe ir detrás de la más antigua, para evitar desperdicios.
- Un refrigerador nunca debe exceder su capacidad. Si se sobrecarga, puede funcionar mal y los alimentos se podrán dañar.
- Los productos deben ir cubiertos o sellados, así se evita que se contaminen con otros olores y se mantienen frescos más tiempo.
Hornos y estufas: el corazón de la cocina
El fuego siempre ha sido parte central de las tradiciones culinarias. Por eso es imposible imaginar una cocina sin un horno o una estufa potente para cocinar las preparaciones. Las estufas son la pieza principal en la maquinaria para cocina de un restaurante, y los encargados del restaurante deben asegurarse continuamente de que su funcionamiento sea óptimo.
Sobre todo, si se cocina con gas, como es el caso de la mayoría de las cocinas profesionales, se deben cumplir con las medidas de seguridad establecidas y asegurarse de que todas las piezas de la estufa se encuentren en perfectas condiciones. Las estufas industriales son las más recomendadas para usos profesionales. Las diferencias básicas con las estuchas tradicionales son:
- Tienen más potencia, por lo que los tiempos de cocción son menores. También optimizan el uso del combustible, por lo que se ahorra en gas y electricidad.
- Están fabricadas con materiales más resistentes, como hierro y acero. Esto permite que tengan una vida útil mucho mayor, a pesar del constante uso.
- Tienen hornillas más grandes, ideales para preparar platos simultáneos para muchos comensales. Así mismo, tienen muchas más hornillas, así que se pueden cocinar al tiempo diferentes recetas.
Los hornos también son importantes para algunas clases de restaurantes. Una pizzería, por ejemplo, debe invertir en un horno industrial que le permita la producción de volúmenes altos y mantenga el calor uniforme en todos los alimentos. La venta de hornos para pizza ofrece muchas opciones, según las características del restaurante y la comida que preparan. Es importante si se está pensando en comprar uno que se tenga en cuenta, sobre todo, el tamaño y la potencia que ofrece.
Hay muchísimos elementos importantes en la maquinaria para cocina de un restaurante que no se están mencionando hoy. Cada lugar posee sus propias dinámicas y puede ser que elementos que sean infaltables en cierto estilo de cocina no lo sean para otro, pero los dos elementos del calor y la refrigeración están en la base de todos los estilos de cocina del mundo.
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